De gallinas y otros bichejos simpáticoides




Supongo que a partir de mis entradas ha quedado meridiamente claro que yo soy bastante animalera, no?

Desde que me alcanza la memoria siempre he tenido un perro propio o ajeno a mi alrededor. Recuerdo al pequeño Tarzán que aunque era el perro de los vecinos correteaba a mi alrededor constantemente, el pastor alemán Zar, mi pequeña fox terrier chispa (completamente alérgica al agua y/o al jabón. Era mencionar la palabra baño a una distancia kilométrica y se largaba sigilosamente al otro extremo de la finca en plan vigia). Recuerdo a Yako sentado a mi lado con toda seriedad mientras yo estudiaba, recuerdo con tanto cariño mis apuntes de economía que siempre tenían algún resto de barro con su firma. Al chiquitín Pipo con su mal genio pero que luego era un peluche amoroso y negro.
En fin, siempre perros y gatos como los hermanitos rubios Sol y Lupe y sus ocurrencias caninas.
Hasta este momento mi relación con el mundo avícola se había reducido a....que este bicho plumífero no se me acerque mucho y a recoger los huevos. Pero como todo evoluciona mi relación gallinácea también y eso se lo debo al sexteto que acaba de entrar en nuestra vida granjeril.
Estaba el gallo kiriko, un mini gallo. Todo presunto obtenedor de huevos sabe que a las gallinas les encanta tener un gallo rondándolas. Mejor pequeñajo porque cuando les entra el fragor de la batalla como sea un bicho de 6 kilos las estrapalla. El gallo dirige el cotarro, se pavonea, acude raudo y veloz cuando detecta un peligro en plan.....babies, aquí estoy yo todo gallardía concentrada en un kilo y medio y os defiendo de esta humana zarrapastrosa con crocs rosa fucsia.
El gallo averigua dónde diantres están los mejores gusanos y avisa a su séquito para que le siga. Decide la hora de irse a dormir al palo (nunca habéis oido más sucio que el palo de un gallinero?....pues eso, que es cama y retrete)


Todo era paz y tranquilidad en la gallinez hasta que llegaron las revolucionarias. 2 Gallinas pintas y 4 gallinas comunes pero con arrestos. El gallo pareció no aceptar a las gallinas moteaditas así que un día aparezco por la zona de ocio gallinal y me encuentro a mi madre increpando al gallo.

- Racista!!! más que racista!!! pobres gallininas



Sí, en mi casa todos tenemos charlas profundas y banales con animales, plantas y perejil naciente. Os lo recomiendo, el perejil es muy receptivo.

Total que se han aliado las discriminadas con las rockeras y cada vez que aparezco por allí adoptan el modo perro:
Me siguen,me miran con curiosidad, me picotean la ropa (he dejado de vestir de verde, pa mi que piensan que soy una especie de lechuga gigante) y cuando me paro el grupete de 6 se para, levanta la cabeza y me miran el plan....
-qué rapaza? hacia dónde tiramos? se acabó el pasein o vas a soltar un poco de pan, so roñica


Para partirse. A Flynn le gusta ir a abrir el gallinero por las mañanas, dice que están todas expectantes tras la puerta como si se tratara de la entrada de un concierto del boss. Lo dicho corren nuevos tiempos, las gallinas no necesitan gallo, son gallinas rockeras.

Love and kisses,
Fani




Comentarios

Entradas populares